martes, 17 de agosto de 2010

Dardo Letal

De todos esos dardos que me enviaste,
sólo uno verdaderamente me alcanzó:
el de la infelicidad.

Soy infeliz por tu inexistencia.

De todos esos dardos que me enviaste,
sólo uno verdaderamente no dejó su
veneno amargo sobre ti:

Los demás salieron romos como plumas sanas
que sangrientamente arrancas de tu piel.

1 comentario:

Jose Ramon Santana Vazquez dijo...

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


TE SIGO TU BLOG




CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...


AFECTUOSAMENTE
DAVID

ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

José
Ramón...